Sunday, March 16, 2008

Toda una vida...

Fotografía de Atanasio Fernández García.

Al atardecer los últimos rayos de sol yacen sin fuerzas sobre el agua verdosa del pantano.Una libélula parece deleitarse con el zumbido de su cuerpo sobre el agua,creando ondas concéntricas de perfecta geometría.El movimiento acompasado de los anillos se revela contra la quietud del entorno.La mayoría de las larvas acuáticas permanecen ajenas a esta ilusión óptica que distorsiona visualmente la realidad.Una ninfa impaciente se abre paso entre la flora acuífera.Es el momento que ha elegido Huldra (así la llamaré) para abrazarse por vez primera a la vida exterior,bate impetuosa sus alas transparentes al viento,éste sabe que,luego de unas horas, no se las volverá a mecer nunca más.Nadie mejor que el viento percibe la finitud del instante, de la existencia misma. Huldra morirá al día siguiente,antes de que el sol se despida,nuevamente,del pantano.Huldra es una Ephemeroptera,en este caso una mariposa efímera,su ciclo vital una vez fuera de la crisálida es menos de 24 horas.

En ese intervalo ha de reconocer a sus depredadores,el aire,la luz del sol,volar con todas sus fuerzas,esperar a su pareja y,si él cumplió con las expectativas, realizar la cópula.Luego,sin tiempo para ser madre,ofrecerá una nueva vida al sol.Una vida a cambio de otra.Ese es el trato.Su compañero sentirá la libertad del viento solo unas horas más.Mañana por la tarde,antes de un nuevo ritual amoroso,sus alas de gasa habrán dejado de moverse.Toda una vida para un único propósito,nada más...y nada menos.

No muy lejos de ahi,Balder (así lo llamaré a él) refleja en su frenético aleteo la percepción única de su propio destino.Va al encuentro de su compañera,Huldra lo espera,quiere que la seduzcan.Nadie,ni aun a punto de marchitarse,se entrega así como así.Creo que Balder lo conseguirá...ha empeñado su vida a tal causa.No en vano fundirse ambos hasta que sus fluidos se derramen por un solo cauce es la primera y última razón que los alienta.En unas pocas horas habrán de exprimir el jugo de toda una vida.La naturaleza les ahorró su aparato digestivo,ni siquiera hay tiempo para comer,ni para otra cosa que no sea un fugaz encuentro de dos enamorados adolescentes,mañana serán viejos y habrán abandonado este mundo.
Nunca antes habían sentido el aire deslizarse por sus diminutos cuerpos.Cuando se unan estarán listos para morir.Sus vástagos serán las nuevas ninfas acuáticas del pantano.Ahí,dentro de sus crisálidas,ya han comenzado a vivir,permanecerán latentes durante meses,aguardan deseosos,entre las algas, la llamada del viento.Saben que la verdadera vida comenzará cuando sientan la brisa fresca sobre sus alas.
Que sensación tan plena de libertad...con los últimos rayos del sol,cuando alzen el vuelo,primero vacilante,después vigoroso y libre hacia el primer y último abrazo de sus vidas.