Tan poco que decir...y tanto tiempo...
So little to say...
and so much time...
Tan poco que decir...
y tanto tiempo...
Si,solo soy una rata,sola...entre 14 millones de ratas... tengo toda la eternidad...y sin embargo tan poco que decir...
He aquí la paradoja que torna en drama mi vida!,mi condena fue ser consciente de mi propia existencia...yo, que solo era una rata...
¡Que insoportable eternidad! ...tengo tan poco que decir...yo...oh no! YO? Aaahhhhhhh !!
Y además os diré...ahora que he vuelto a ser yo...persona, Mart:
Bueno,no quisiera ser rata...no,no por repulsión física...más bien intelectual,soy persona,consciente de ello (no siempre) y por eso interpreto,conceptualizo y comunico todo lo que me es dado,sea conocido o no.
Precisamente por ser persona,me puedo permitir el lujo de decir: no quiero ser rata,no soy rata,y precisamente por ello,si lo fuera,nunca sabría si quisiera ser persona...(esta debe de ser la madre de todas las paradojas..jijij) y no quiero ser rata,no por ser una rata,sino por el hecho de no poder ser persona,aunque a veces,tal y como está el panorama,uno quisiera ser cualquier cosa menos persona... lo único que está claro es que si fuera rata...estaría haciendo otras cosas..
Tengo,como persona, la capacidad extraordinaria de imaginar y por eso imaginé durante unos minutos mi nueva vida de rata,en una especie de metamorfosis pseudokafkiana,sin abandonar nunca mi consciencia como persona,estaba yo al comienzo feliz con mi nueva vida de rata,merodeando con gran intriga por el subsuelo,me asomé entre las rendijas de una alcantarilla y divisé una hermosa luna llena,rodeada de estrellas...se acercó un semejante de mi recién adquirida naturaleza,una rata...y la dije: ¿has visto que hermosa está hoy la luna? mi colega obviamente, ni se inmutó,se limitó ha hacerme un reconocimiento olfativo (ni siquiera miró la luna) y emitió un sonido, no sabría situarlo exáctamente en la escala de agudos y graves...algo como: hihihihih...y se fué sin más.ehh,ehhh...amigo,amigo...vuelve,le grité,no me oyó...nunca podría oir mi lamento,ni siquiera podría consolar mi desconsuelo...ya no había nadie,solo silencio.
La angustia más terrible se apoderó de mi...correteé un buen rato por las calles,amparado en la oscuridad de la noche,hasta que tropezé con el pincel,empapado aún de acuarela...y simplemente escribí: So little to say and so much time...